Aprende a estar contigo mismo

Hoy publico un post muy especial. Una reflexión para analizar y trabajar los sentimientos que hemos podido desarrollar durante estas semanas. Es evidente que mientras escribo pienso en la situación que estamos pasando. Sin embargo, podríamos aplicar esta observación en cualquier momento complicado que podamos atravesar:

  • No pasa nada si en algún momento de esta crisis experimentas sentimientos negativos, como el estrés o la ansiedad. 
  • No pasa nada por tener días peores que otros.
  • No pasa nada si en algún momento no estás al 100%.
  • No pasa nada…

Date permiso para sentir.

Todos estamos afrontando largos días en casa. Algunos, con una convivencia “forzada”en familia. Otros, lidiando con la soledad. La sensación de no tener libertad para salir a la calle y la gran inseguridad por no saber cuándo y cómo terminará, nos genera una fuerte confusión e incertidumbre.

Estas dudas producen presión sobre nuestro cuerpo y mente, y provocan que podamos manifestar una serie de sentimientos en momentos de crisis:

Miedo y Ansiedad

¿Qué significa para ti?

La rapidez con la que se desarrollan los hechos en tiempo de crisis, el consumo excesivo de información sin filtrar fuentes, los datos alarmantes (y el poco tiempo que dedicamos a analizar si son fiables), son factores que pueden resultar contraproducentes para nosotros y que contribuyen a aumentar el miedo.

Sé realista con tu situación concreta para no reforzar ese miedo. Hoy, nuestro temor puede ser cómo afecta la crisis del coronavirus a nuestra vida, nuestra familia o seres queridos.

¿Cómo refuerzas esta emoción?

Sé consciente de si tienes cerca a personas de riesgo. Es normal que sientas angustia y preocupación dentro de unos límites. Pero si nos encontramos bien, si nuestra familia y amigos están bien y si no tenemos a nadie dentro de los grupos de riesgo, hay que intentar frenar el sentimiento de miedo o ansiedad. Entre nosotros: “trata de no preocuparte de más”. Deja pasar tus pensamientos negativos sin enfrentarte a ellos y focaliza tu atención en actividades constructivas y positivas.

Autoestima

Me atrevo a decir que en los momentos de crisis o situaciones adversas, uno de los factores más importante es tener la autoestima fuerte y no abandonarse a uno mismo. Siéntete con seguridad en las cosas que haces y reconócete tus cualidades. Trátate con respeto e intenta ser flexible. Es fundamental que no te olvides de ti para sentirte fuerte y estable emocionalmente.

¿Cuánto tiempo te dedicas? ¿Te mimas?

Cuando se atraviesa una fase de crisis en la que tu rutina o tu trabajo cambian, resulta primordial analizar con detenimiento de qué factores depende tu autoestima y llevar a cabo actividades y hábitos que te ayuden a incrementar tu bienestar. Si te sientes bien contigo mismo, estarás bien con el resto de las personas que te rodean. El objetivo principal de trabajar tu autoestima es que puedas acompañarte de una forma más consciente, segura y de calidad. 

Hambre emocional

La comida tiene diversos significados en nuestra sociedad actual, en especial cuando pasamos por un momento de crisis o incertidumbre.

Utilizamos la comida para celebrar y festejar, incluso como premio o recompensa. Comemos para reunirnos con familiares, con amigos o por trabajo. Nuestras preferencias y aversiones alimentarias son símbolo de nuestra identidad y pertenencia a un grupo. La comida es mucho más que comida y tiene múltiples significados. Muchas veces hacemos un mal uso de la alimentación y cuando tenemos ansiedad recurrimos a ella.

¿Qué es la alimentación emocional?

La alimentación emocional se define como el acto de comer sin que se tenga hambre física o real. Es un tipo de alimentación que nace de una necesidad emocional (ansiedad, tristeza…) que se gestiona a través de la ingesta de comida. Normalmente, está caracterizada por la toma de alimentos poco elaborados y ricos en grasas y azúcares con escaso valor nutricional.

El hambre emocional está vinculado a una sensación de vacío urgente e incómodo que llenamos con comida para sentirnos mejor.

¿Entiendes tu alimentación en tiempos de crisis?

La conducta alimentaria depende de muchos factores y puede ser una “salida” al problema, un refugio. La elección de los alimentos no solo depende de la satisfacción de una necesidad fisiológica ni de la búsqueda del valor nutricional que aportan los alimentos, sino que también se basa en pautas socioculturales que determinan las preferencias y el patrón que sigues para elegir el alimento que te apetece comer en cada momento.

Autocompasión

“Frente a la autoestima, deberíamos trabajar la autocompasión. Significa tratarse a ti mismo con el mismo tipo de amabilidad, cuidado, compasión, con la que tratarías a aquellos quienes te importan; tus buenos amigos, la gente a la que amas” Kristin Neff.

¿Y si en lugar de valorarnos por nuestros logros, nos aceptamos y nos queremos simplemente porque sí?

No me canso de decir que no es fácil gestionar un estado de crisis cuando lo que sucede a tu alrededor no depende de ti. Es cuestión de amoldarse, reinventarse y buscar soluciones ante las nuevas circunstancias.

La autocompasión no se basa en la autoevaluación. La autocompasión no es un juicio, es una aceptación de lo que somos, que incluso nos hace sentir más conectados con los demás.

Acéptate y valórate a pesar de fracasar, aunque tus resultados no sean tan brillantes en estos momentos como te gustaría. No necesitas engañarte a ti mismo, simplemente toma conciencia de todo ello y naturaliza tus fallos. Considera tus errores como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

“El error del pasado es la sabiduría y el éxito del futuro” Dale Turner.

estar con uno mismo

Todas las emociones tienen una función y necesitan de nuestras motivaciones para ser gestionadas. Desde Evolma te aconsejo que te dejes guiar y acompañar por un profesional de la Psicología siempre que necesites ayuda personalizada para:

  • Establecer vínculos sociales sanos, basados en la confianza y el apoyo mutuo.
  • Ayudarte a descubrir tus propias capacidades, que pueden estar ocultas o enmascaradas por pensamientos negativos.
  • Transmitirte la convicción de que es el propio esfuerzo el que consigue cambiar y crear lo que deseamos.