¿Merece la pena salir de la zona de confort?

¿Cuál es tu zona de confort? ¿Consideras que perteneces a esa zona en este momento de tu vida?

¿Qué es la zona de confort?

La Psicología define el término de zona de confort como el espacio y situación de una persona donde todo es conocido, no se toman riesgos y no se asumen pérdidas. Como si tus circunstancias actuales no aportasen ningún reto ni ninguna preocupación para ti.

Podemos describir confort como estado de bienestar y por eso, es agradable. Entonces, ¿por qué viene alguien y me dice que tengo que salir de de la zona de confort?

Si te paras a pensarlo detenidamente, ¿crees que te has sentido estancado en alguna etapa vital? Seguro que te sientes confiado, seguro y a gusto con tu vida. Pero lo cierto es que, en ocasiones, no te resulta nada productivo, ¿me equivoco? Cuando te encuentras en una situación cómoda, apenas percibes oportunidades de cambio ni de crecimiento. En cierto modo, es como si no estuviéramos prestando atención a diferentes opciones o posibilidades que pueden favorecer nuestro desarrollo personal y emocional.

Si decides salir de la zona de confort, ¿Qué sucede?

Cuando empezamos a salir de esta zona, sentimos miedo por la incertidumbre que genera el cambio y el no saber qué nos espera. Eres persona y lo normal es que temas a lo que no conoces.

Pero, ¿sabes qué? Lanzarte a la piscina puede ofrecerte nuevas aventuras maravillosas y positivas. Desde Evolma te recomiendo que vayas en búsqueda de las oportunidades, que sigas adelante y luches por aquello que quieres hacer y por los proyectos que te gustaría desarrollar. A pesar de que no es fácil gestionar el sentimiento de incomodidad que implica la novedad o el miedo que sientes a lo desconocido, la realidad es que cuando empiezas a experimentar cosas nuevas y diferentes, te das cuenta de que el momento es aquí y ahora ahora y debes aprovecharlo. Es importante destacar la necesidad de ser pacientes y flexibles con nosotros mismos. Las cosas en esta vida cuestan y, el hecho de salir de la zona de confort implica tiempo y un proceso de trabajo personal.

¿Por qué debes salir de la zona de confort? Las 4 razones:

  1. Te hace sentir débil y vulnerable: Mantenerte siempre en un mismo punto vital no te permite avanzar ni evolucionar, ya que todo a tu alrededor se mantiene estático por lo que ya sabes cómo desenvolverte en ello. Es normal sentir miedo a lo desconocido, pero la mejor manera de vencerlo es afrontándolo. Que no te frene y no renuncies de forma precipitada por sentir vértigo al cambiar de rumbo. Piensa en el aprendizaje que puedes extraer.
  2. Baja tu autoestima y tu seguridad: No adentrarte en nuevas fases o etapas conduce a que no puedas demostrarte a ti mismo que eres capaz de enfrentarte a ellas. Por ello, tanto tu autoconfianza como la valoración que realizas de ti mismo pueden verse deterioradas. Sí, claro que algunas situaciones parecen un mundo. Pero hay que intentar hacerles frente. No vale el “¡No sé hacerlo!”; “¡No podré!”; o “¡No soy capaz!” De esta manera solo consigues aumentar tu frustración y desmotivación. Elabora un plan realista y ve a por ello. Buscar nuevos horizontes te permite ser consciente de tu valía, ya que pones en práctica tus habilidades y recursos personales para seguir adelante.
  3. No avanzas: Cuando te sientes bloqueado, eres incapaz de avanzar. Recuerda que los límites no deben ser impuestos por nosotros mismos, ni tampoco debemos cerrarnos puertas. De eso ya se encargan los obstáculos con los que te topas a lo largo de la vida. Debes buscar y seguir tu camino para llegar a los objetivos que quieres alcanzar. Y un consejo, ¡déjate guiar por tu instinto e intuición!
  4. Te permite desarrollar la creatividad: Cuando te encuentras en una situación desconocida, te pones en marcha para planificar e idear cómo resolverla y todo ello te lleva a tomar tus propias decisiones y aplicar nuevos recursos y estrategias de actuación. Lo que ocurre es que la presión, el estrés y la incomodidad saca a relucir tus mejores momentos de creatividad e innovación.

¿Te das cuenta de que siguiendo estas ideas maximizas tu bienestar emocional? Y no solo eso, sino que también suponen una gran fuente de felicidad para ti, por haber alcanzado tus objetivos y encontrarte en el lugar en el que quieres estar.

Zona de confort

¿De qué manera podemos salir de la zona de confort?

  • No tengas miedo a la adversidad ni al cambio: Cuando intentas resolver algo y estás sometido a situaciones de cambio y estrés, se genera en ti una sensación de incomodidad y presión (sobre todo cuando implica salir de tu zona de confort.). Trata de no tomarlo como un problema, sino como un desafío donde tienes la oportunidad de descubrirte y sentirte bien al saber que te enfrentas a alguna circunstancia que te preocupa.
  • Arriésgate, cambia e innova: Haz aquellas actividades que generalmente no harías. Empieza por cambiar pequeños hábitos o gestos de tu rutina. Te sorprenderás al encontrar cosas que no sabías que te gustaban.
  • No te acostumbres a las situaciones: Si logras salir de la zona de confort, tienes que intentar no volver al mismo punto. En el caso de que se te presente la oportunidad de un reto o un cambio en tu vida que deseas encarar, enfócate en ello y no te aferres a lo conocido solo por el simple hecho de que ya sabes cómo funciona.
  • No te des por vencido: Si te encuentras ante una situación difícil que no sabes cómo gestionar, plántale cara y busca la forma de solucionarla. La vida está llena de retos y, a nivel personal, es muy satisfactorio ir superando estos desafíos. Es cierto que no todo depende de uno mismo, pero hay muchos aspectos que sí que están en nuestra mano. Intenta encontrarlos y focaliza en ellos tu atención para conseguir tus metas personales.

Cuando consigues salir de la zona de confort y avanzas, comprendes que ha valido la pena, ya que te das cuenta de que has adquirido nuevos conocimientos y te sientes más fuerte y preparado. Experimentas un sentimiento de satisfacción y orgullo por lo que has logrado.

¿Te animas a cambiar? ¡Empieza por pequeñas cosas! Y si necesitas ayuda, ponte en manos de profesionales de la Psicología, con el objetivo de que te orienten y así puedas aprender a salir de tu zona de confort e investigar nuevos caminos.

¡Tú también puedes!