“La mayor prueba de amor hasta la fecha”. Así comienza el programa que ha cautivado a millones de espectadores y que actualmente está emitiendo su tercera edición. El amor, el desamor, la atracción sexual, la traición, la pasión e incluso el desenfreno, son algunos de los ingredientes principales del fenómeno televisivo que está en boca de todos. Y todo ello acompañado de un temido (y continuo) “Hay más imágenes para ti..” Pero..¿realmente el amor es una prueba que está sometida a examen?
Reflexionemos juntos:
¿Cómo son las relaciones de pareja en La Isla?
Si hago una lectura rápida del contenido del programa, diría que es el reflejo de la sociedad y de las relaciones tóxicas en las que están inmersas una gran cantidad de personas, especialmente los adolescentes.
La tercera edición acaba de empezar y ya en el primer programa Lucía, una de las concursantes, decía esto sobre su relación: “Quiero a Manuel muchísimo, a veces, hasta por encima de mi misma” ¡Ojo! Cuidado con este tipo de comentarios. Estar enamorado no es sinónimo de olvidarte de ti para entregarte al otro. De hecho, es todo lo contrario. El amor suma y aporta y nunca resta. Es un vínculo que se construye entre dos. Es un trabajo en equipo. Y jamás implica perder tu individualidad. Entonces…
¿Es sano tener este tipo de pensamientos?
Te lo pregunto porque estas parejas que participan en un programa de televisión no se encuentran tan lejos de la vida real. Por supuesto, la isla es un reflejo parcial de nuestra sociedad actual. Aún así, desafortunadamente, es un manifiesto verídico de lo que ocurre en numerosas parejas. Hay muchísimas relaciones basadas en la desconfianza, que sufren de obsesiones, con una comunicación emocional muy fría y pobre, inseguridades, celos etc. Por ejemplo Hugo, otro de los concursantes, dijo sobre su pareja: “Los dos somos muy celosos y a mi me encanta” ¿Qué te sugiere esta afirmación? Lo cierto es que mucha gente considera que los celos son un componente necesario y muy normal en una relación, llegando incluso a romantizar esta conducta. Pero lo cierto es que los celos son un símbolo de inseguridad y baja autoestima, que impiden que una relación crezca fuerte y sana.
¿Por qué tiene tanto éxito este programa televisivo?
Sencillamente porque muchas parejas se ven reflejadas en los concursantes.
Es un formato que muestra cómo los participantes venden su relación de pareja. A ver si adivino, ¿a qué la desconfianza es algo que está a la orden del día en una relación? En el programa reina la desconfianza. Y lo que es peor, se analiza cada gesto de los participantes, cada detalle, frase o expresión donde acabamos concluyendo que son personas muy dependientes a nivel emocional.
“Hemos venido a fortalecer nuestra relación” Esta es, sin duda, otra de las frases estrella de los participantes del programa. Pero…¿Qué significa fortalecer? Según la connotación que le ofrecen los concursantes, parece que reforzar una relación se reduce únicamente a no ser infiel. Nada más lejos de la realidad. Fortalecer supone mucho más. Tiempo de calidad, comunicación sana, proyectos comunes, trabajo diario y un largo etcétera.
Todas estas características me llevan a reflexionar sobre cómo son las relaciones de pareja de las actuales generaciones. Si el programa es un espejo de la interpretación de amor por tu pareja, me gustaría decirte que estas personas que ves desde el salón de tu casa no están preparadas para llevar a cabo proyectos de relaciones sanas con valores basados en la confianza, el respeto por la pareja y la libertad. Recuerda que el amor empieza por uno mismo.
¿Cómo afecta el programa al colectivo adolescente?
Los participantes venden un modelo de relación totalmente estereotipada y esto hace mucho daño a los adolescentes. La gente joven está en pleno desarrollo de su personalidad, copian modelos de relaciones de pareja y se nutren de programas de televisión como La Isla de las Tentaciones o de contenido en internet por parte de los famosos o influencers. Muchos de estos jóvenes experimentan por primera vez lo que supone mantener una relación de pareja y el problema es el ejemplo que dan este tipo de programas porque no enseñan lo que es una relación sana, por lo que los más jóvenes crecen pensando que este tipo de situaciones son lo normal y las reproducen en su vida diaria.
El papel de las mujeres en La Isla de las Tentaciones
Las chicas que participan en el programa transmiten inseguridades, y esto se ve reflejado en la forma en la que intentan justificar su forma de ser o cuando conocen a las tentadoras y se comparan continuamente con ellas. “Cada vez que sale de fiesta lo paso fatal, me paso el rato llamándolo y pensado en qué estará haciendo” o “Nunca me separo de él” Este tipo de expresiones son muy repetidas por las mujeres del programa. La necesidad de control esconde muchos complejos y, sobre todo, proyecta un bajo concepto de uno mismo. Es por ello que, durante el reality, quieren llamar la atención e intentan tener su momento de protagonismo para destacar.
En este sentido, a ti que me estás leyendo, déjame darte un consejo: procura no compararte con nadie porque nadie es como tú y ese es tu poder. Valórate y quiérete tal y como eres, disfrutando de tus fortalezas y trabajando sobre tus puntos débiles. Si tienes una relación, asegúrate de que puedes ser tú mismo en ella y de que te sientes en paz. Y no deposites tu felicidad en manos de nadie, ni siquiera en las de tu pareja. Tú eres dueño de tu propia vida. Y tu pareja es un área muy importante, pero recuerda que existen muchas más: tu familia, tus amigos, tu trabajo, tus aficiones etc.
Educación afectivo-sexual: la eterna asignatura pendiente en España
Como hemos mencionado anteriormente, La Isla de las Tentaciones es el espejo donde muchas personas ven reflejadas, en los diferentes perfiles que aparecen en la pantalla, a personas de su alrededor (amigos, familiares, compañeros) e incluso hasta a ellos mismos.
Este formato de televisión nos revela nuestras carencias en educación afectivo-sexual. Pone sobre la mesa nuestras dudas sobre lo que realmente significa una relación de pareja de verdad, la importancia de la comunicación o cómo se construye la confianza. Y es que sin una adecuada formación en este ámbito y sin un desarrollo personal y emocional sano y completo, ninguno estamos exentos de terminar gritando “¡Estefaniiiaaa!” por la playa.
Tenemos mucha confusión sobre lo que es el amor. No olvidemos que amar no significa depender, sino todo lo contrario. El amor es un sentimiento bonito y puro que te hace sentir libre y feliz. Y lo más importante: el amor no duele. Y no es una constante fuente de conflictos ni tampoco es complicado. Al revés. Requiere trabajo y esfuerzo, por supuesto. Pero de forma sana, constructiva y enriquecedora.
El amor te llena, te da vida y te impulsa a ser mejor.
Nadie tiene por qué ir a este tipo de programas para poner a prueba su relación o a mostrar si es una pareja sana. Una verdadera prueba de amor es lo que le demuestras día a día a tu pareja, a través del apoyo que le brindas, el cariño, la empatía, la comprensión y muchos otros valores.
Así que, si alguna vez haciendo zapping te topas con el programa y te apetece verlo, ¡adelante! Pero hazlo por puro entretenimiento, no te lo tomes muy en serio y, sobre todo, que no se convierta en tu ejemplo a seguir.
“El amor no es necesidad. El amor es elección”