El uso continuo de las redes sociales es cada vez más frecuente entre las personas, sobre todo en los más jóvenes.
Se han convertido en el medio de comunicación principal para relacionarse con otras personas y compartir información.
La primera reflexión que me gustaría lanzar sobre las redes es la siguiente: ¿Crees que si no tienes un perfil en alguna red social, parece que eres un bicho raro? Lo cierto es que las redes sociales han aterrizado en nuestra sociedad actual con mucha fuerza. Tenemos la posibilidad de crear perfiles propios, mostrar en tiempo real lo que está sucediendo a nuestro alrededor, compartir imágenes y vídeos de todo tipo y contactar con personas de cualquier parte del mundo. Y todo en un solo click.
Por eso, es importante saber hacer un buen uso de ellas, con el objetivo de que se trate de una herramienta útil que nos aporte beneficios reales. La clave es lograr que cumplan su función, es decir que nos conecten y no todo lo contrario.
Comunicación y Redes Sociales
El uso de redes sociales ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con otras personas. Y no solo eso, también ha transformado la forma en la que nos comunicamos. Hoy en día, utilizamos las redes sociales para conservar amistades, para buscar nuevos amigos o pareja, ampliar nuestro círculo social, vender productos o servicios, buscar trabajo, etc.
La comunicación a través de las redes sociales resulta mucho más sencilla y más rápida. Podemos relacionarnos y mantener conversaciones con personas de todo el mundo en un instante. La inmediatez es su principal característica, y también la que la hace tan “adictiva”. Además, a través de las redes podemos mostrar solo aquello que nos interesa de nosotros mismos. Elegimos qué imagen queremos dar a los demás. Y esto nos genera un (falso) control sobre la situación.
Aspecto negativo: una parte de la población se aísla cuando utiliza las redes y se alejan de la vida real. Las dificultades en habilidades sociales se están incrementando cada vez más, ya que no se entrenan de forma tan constante. Detrás de la pantalla todo es diferente y no se ponen en marcha los recursos personales al 100%.
¿Cuántas veces has visto en la mesa de al lado, un grupo de personas, todos con teléfono y sin hablar entre ellos? Honestamente, creo que a todos nos ha pasado alguna vez.
Las redes sociales y bienestar social
Las RRSS han afectado por completo a nuestro bienestar emocional. En ocasiones, no somos conscientes del papel que ejercen sobre nuestro yo, generando en nosotros una variedad de sentimientos, dando lugar a respuestas emocionales como la ansiedad, alegría, tristeza, estrés…
Ha nacido una nueva necesidad en ti y en toda la sociedad. En nuestra consulta de psicología en Valencia podemos apreciar como las redes sociales se han convertido en un hábito o fenómeno social e incluso, me atrevo a decir que se han convertido en un deber. Me explico: si quedamos con un grupo de amigos para comer, la mayoría de nosotros haremos fotos y las colgaremos en las redes.
Cuando subes contenido a las redes sociales, tu cerebro recibe una serie de repercusiones cerebrales. Cuando obtienes un like, cuando adquieres nuevos seguidores o cuando comentan con mensajes bonitos a nuestras fotos, es un refuerzo positivo, y por lo tanto, nuestro cerebro libera dopamina. Un neurotransmisor que nos provoca una sensación placentera y que actúa como mecanismo de recompensa.
Identidad Virtual vs Identidad Real
La pregunta estrella con las redes sociales es: ¿Se muestra realmente la persona que eres? ¿O se crea una identidad maravillosa-perfecta?
Existen muchas publicaciones donde el contenido publicado no se corresponde con la realidad. ¿Sabías que tu foto de perfil aporta mucha información psicológica?
¡Ojo! No caigas en el error de querer construir una identidad virtual para mostrar una versión diferente y mejorada (según tu propia interpretación) a la de vida real. Ten en cuenta que esto puede acarrear efectos muy negativos, ya que no te permite ser tú mismo ni tampoco disfrutar de tu vida.
Los 4 riesgos psicológicos de las Redes Sociales:
Tener un perfil en redes sociales puede ofrecerte mucho beneficios, pero también puede conllevar riesgos si no las utilizas con cabeza y madurez. ¿Cuáles son los peligros a los que puedes exponerte?
- Aislamiento: Una red social puede facilitar la comunicación a nivel virtual. Por tanto, esto puede suponer una forma de aislarte de las personas que te rodean si únicamente empleas tu tiempo libre en relacionarte a través de internet. Corres el riesgo de dejar de hacer planes al aire libre, quedar en persona con amigos, familia, compañeros de trabajo…etc. Puedes incluso llegar a pensar que ya no lo necesitas.
- Dependencia: Especialmente en adolescentes. Llega un momento en que la persona no es capaz de estar sin consultar las redes sociales ni un solo minuto. Por ello, es importante trabajar en ello y buscar nuevas formas de ocio y entretenimiento. La clave está en compaginar esta actividad con otras, con el objetivo de que las nuevas tecnologías no monopolicen nuestra vida.
- Ansiedad y estrés: Desconectar totalmente de las redes sociales puede provocar síntomas de ansiedad y estrés. Dado que se están convirtiendo en zona de confort para mucha gente, podríamos decir que privarse “de golpe” de ellas puede generar dificultades emocionales, ya que muchas personas están demasiado acostumbradas a estar detrás de la pantalla por lo que no saben como desenvolverse adecuadamente en situaciones sociales del tú a tú.
- Comportamiento antisocial: Si adquieres una rutina de relacionarte solo con un entorno virtual, puede producirse una dinámica de conducta antisocial que te impida ser dueño de tu propia vida.
Las repercusiones que se producen cuando no tienes un uso responsable en redes sociales son bastante numerosas. Te cuento algunas: relacionarte únicamente con amistades virtuales, demostraciones de ego, consultas compulsivas, ocultar la realidad (usar filtros que te hacen ser “perfecto”), obsesionarte con los me gustas y con los seguidores, compararte excesivamente con los demás y un largo etc. Es contraproducente, te hace ser más impaciente, tener menos tolerancia a la frustración y puede generar un fuerte impacto sobre tu autoestima.
¿Cómo gestionar correctamente el uso de las Redes Sociales?
Quiero compartir contigo 3 pequeños gestos muy fáciles de aplicar en tu día a día para conseguir hacer un uso responsable y moderado de las redes sociales:
- Márcate un horario: Planifícate. Utiliza las redes sociales en un ratito al día que tengas libre. Cuando estamos trabajando o estudiando, muchas veces perdemos el control de lo que estamos haciendo y cogemos el móvil para meternos a Facebook, Instagram u otra red social. Trata de usar las redes sociales durante el tiempo que te hayas marcado para no abusar de ellas. Y no te olvides de ponértelo fácil. Es decir: puedes colocar tu teléfono fuera de tu vista para no tener tentaciones extra.
- Evita usar las redes sociales durante las comidas: Este es otro de los momento más habituales en los que utilizamos el móvil. Cuando estamos comiendo, desayunando o cenando cogemos el móvil y consumimos mucho contenido de redes. Ese rato que tienes más libre, puedes emplearlo en leer, en mantener una conversación si estás comiendo acompañada o incluso, en descansar y desconectar la mente. De esta forma, tu alimentación será más consciente y también disfrutarás del momento presente.
- Utiliza alguna aplicación de control semanal: Hoy en día tenemos acceso a muchas aplicaciones que controlan el tiempo de uso de redes sociales. Es una muy buena opción para que puedas ver cuál es realmente el número de horas que le dedicas al móvil. Quizás, puedes hasta sorprenderte y empezar a valorar otras alternativas más enriquecedoras para ti.
Desde mi punto de vista psicológico, la clave está en aprender a manejar de forma razonable y positiva los tiempos que dedicas a las redes sociales. Enfócate en hacer un uso adecuado de ellas y evita convertirlas en tu único mundo. Te aseguro que aumentará tus niveles de bienestar.
Probablemente, uno de los nuevos desafíos actuales de la psicología será tratar las adicciones y trastornos que provocan actualmente las tecnologías, sobre todo, en los jóvenes. Es importante tener en cuenta que el uso desmedido de contenido por internet nos limita, ya que no nos deja poner en práctica nuestros recursos personales y, además, tampoco nos permite entrenar las habilidades sociales necesarias para la vida.
De 0 a 10, ¿Qué puntuación te darías en el uso de redes sociales en tu día a día?