Qué importante es nuestra salud, ¿verdad? y qué importante es abordar el conocimiento y formarte adecuadamente en el ámbito afectivo-sexual para mantener una vida sana.
La importancia de educar en la sexualidad
Recibir una educación afectivo-sexual es un derecho del ser humano que es necesario conocer porque es un tema inherente al desarrollo evolutivo. En los últimos años, se ha normalizado el hecho de educar en esta esfera vital aunque, al parecer, a muchos les sigue costando tratar esta cuestión con los menores. La sexualidad, y hablar de ella, es cada vez menos tabú entre nuestros jóvenes, y más aún en la era en la que vivimos donde existe un mayor acceso a la información.
Conversar sobre sexualidad es una tarea que se ha ido dejando a un lado, porque hemos pecado de no tratarlo con naturalidad. Esto ha provocado que te sientas cohibido al mencionarlo e incluso, a veces, avergonzado sin ningún motivo.
Trata de no ruborizarte por prejuicios, y mucho menos cuando esto puede impedir que tus hijos tengan una evolución y una educación afectivo- sexual adecuada y amplia. Piénsalo con detenimiento. La sexualidad forma parte de la vida, por lo que no hay nada de lo que avergonzarse.
Las dificultades que existen a la hora de hablar de la sexualidad con naturalidad
Muchos de los obstáculos que aparecen en el día a día relacionados con este tema se podrían resolver introduciendo, a una edad conveniente, temas relacionados con la sexualidad, el género y la igualdad, de una forma transversal y cotidiana, normalizando conceptos y conductas que forman parte del ser humano.
Es una realidad que a la mayoría de las personas les resulta complicado abordar, especialmente cuando es momento de hablar de ello con sus hijos.
¿Cómo plantear a los jóvenes este tema?
Las aulas son un entorno perfecto para comenzar a promover y fomentar una educación afectivo-sexual de calidad.
Se trata de un contexto conocido para ellos y en el que se sienten cómodos, por lo que este lugar facilita que sea posible resolver las dudas que puedan surgir de forma fluida y crear un clima agradable en el que todos puedan aprender cosas nuevas.
Sin duda, esta formación es indispensable, tanto para potenciar su propio autoconocimiento como para favorecer una relación apropiada con el mundo que les rodea. Es importante destacar que debemos encomendar este tipo de formaciones a profesionales expertos en la materia, que estén cualificados y especializados en Sexología Clínica, para asegurarnos de que la información que se transmita a los jóvenes sea completa, útil, veraz y científicamente validada.
Las herramientas para integrar este tema de forma sana y constructiva
La sexualidad es una de las áreas vitales en las que nos desarrollamos, por lo que es importante no mirar para otro lado y enseñar a los jóvenes a tomar conciencia de ella y vivirla con conocimiento y responsabilidad.
En el ámbito familiar, también es primordial que podamos comentar esta cuestión con normalidad y tranquilidad, tomándolo desde una perspectiva de crecimiento y aprendizaje. Es esencial que la educación afectivo-sexual llegue por varias vías y que siempre se comunique el mismo mensaje: respeto, comunicación y responsabilidad. Son los tres pilares fundamentales para establecer una vida afectivo-sexual plena, saludable y feliz.
Es un error pensar que los jóvenes, conforme se vayan conociendo de forma íntima, irán aprendiendo “sobre la marcha” en qué consisten los sentimientos que surgen relacionados con la sexualidad. Cierto es que su evolución sigue un recorrido natural. Pero debemos orientarles para que este camino sea sólido, seguro y enriquecedor.
“La sexualidad está presente en muchos ámbitos de la vida de tus hijos y debes ser consciente de que ocultando el tema o no tratándolo en condiciones, lo único que se consigue es privarles de un desarrollo afectivo-sexual más maduro, seguro y apoyado en el conocimiento” Regina Trénor.
Lejos de plantear la educación afectivo-sexual como un taller o actividad concreta, Evolma propone incorporarla de manera transversal en el centro educativo y también en el ámbito familiar.
La sexualidad es una parte fundamental de la salud del ser humano y, por tanto, es importante que le prestes la atención necesaria y que cuides de ti mismo.
La sexualidad en el 2020
Nos encontramos en una sociedad donde la sexualidad se trata con más naturalidad, pero aun así nos queda mucho camino por recorrer.
¿Te conoces en este ámbito? Seguramente tu respuesta es que sí. Creo que empiezas a darte cuenta de que eres dueño de tu vida sexual. Hoy en día nadie te dice cómo debes vivirla. La mayoría de las personas respetan el tema y la forma que tiene cada uno de experimentar esta área.
Es un aspecto más de nuestra vida donde cada uno elige su conducta en función de la educación que ha recibido, los deseos que siente, los valores que le han inculcado y, por supuesto, a través de la interacción y consentimiento de otra persona, que también tiene su propia visión sobre este tema.
La sexualidad debe entenderse como algo que va más allá de la Biología. Si tienes la oportunidad de educar a una persona en este tema, no te quedes en la superficie. Explica el funcionamiento del cuerpo humano, y aborda este asunto de forma integral y sin tabús. Haz hincapié en enseñar a gestionar las emociones de manera adaptativa, en respetar la pluralidad y en ayudar a desarrollar valores relacionados con la tolerancia, el afecto y la sensatez.