¿Qué nos ha enseñado Disney sobre el amor?

Disney nos contó que Cenicienta y el príncipe azul se casaron, fueron felices y comieron perdices.

También nos dijo que la La Bella Durmiente recibió un beso de su amor, se despertó y vivieron felices para siempre.

Si te fijas, el mensaje siempre es el mismo: “Seremos felices si tenemos pareja”. En las películas Disney no hay dudas, ni tampoco conflictos y el amor verdadero es eterno.

La mayor consecuencia que sufrimos es que construimos un ideal de amor que no se corresponde en absoluto con la realidad, y que termina por generarnos frustraciones, confusión e inseguridades.

Por eso, es importante analizar y preguntarse a uno mismo cuál es nuestra propia realidad y en qué circunstancias nos encontramos con respecto a las relaciones de pareja.

Qué te parece si reflexionamos juntos: ¿Qué valores son importantes para ti? ¿Qué significa estar en pareja? ¿Qué necesitas en tu relación?

Las 7 características del amor Disney

“Amor a primera vista”

Disney nos ha enseñado que el amor puede llegar con solo una mirada y que dura para siempre. Que sucede cuando menos te lo esperas y que, cuando pase, esa será la persona con la que compartas tu vida. Esta conclusión deja a un lado la importancia de conocer y conectar a nivel emocional con tu pareja, por lo que puedes pasar por alto aspectos importantes en una relación y terminar inmerso en una situación que no te hace feliz.

Es primordial tener claro cuáles son tus límites y aquello por lo que no estás dispuesto a pasar en tu relación. El amor se construye poco a poco y día a día, con confianza, con respeto, conociendo a tu pareja y sus valores. El amor a primera vista puede no ser amor. A veces, el amor llega con el tiempo.

“Solo hay un príncipe azul”

Otro mensaje de amor en las películas Disney es que “No debes preocuparte porque tu único y verdadero amor llegará”. Quizás se retrasa porque está luchando con un dragón o está atravesando una ladera de montañas hasta llegar a ti, pero que en cualquier momento puede aparecer. Parece que ese sea el destino: que un día aparezca tu príncipe azul. Pero, no olvides que los dos escogen y que nadie debe quedarse esperando a que suceda.

El amor de tu vida eres tú mismo, no necesitas a nadie que te complete o te haga feliz. Sin duda, es genial encontrar a un compañero de vida, enamorarse y tener proyectos en común. No obstante, las personas evolucionamos y hay parejas que se conocen y con el tiempo crecen y pueden perder sus metas comunes. Por eso, puede haber diferentes príncipes azules (o de cualquier color) en tu vida que se corresponden con tu momento vital.

“El amor cambia a las personas”

Uno de los mensajes de Disney es que el amor, solo por existir, transforma a las personas para siempre. ¡Ojo! El sentimiento en sí mismo condiciona, pero no determina nada. Es más, las personas no “transfiguran” a otras personas. Si alguien cambia, es porque quiere y decide que es lo mejor para su vida.

El amor puede servir de motor, de cohete de propulsión que nos ayuda a sacar lo maravilloso que se encuentra en nuestro interior, pero todo el mundo puede cambiar con su propio esfuerzo ya que toda la química está dentro de uno mismo.

“Únicamente a través del amor podemos realizarnos”

Dos personas no tienen por qué estar destinadas a estar juntas y mucho menos necesitar encontrarse para ser felices. De esta forma, parece que el resto de nuestras áreas vitales están en un segundo plano y lo más importante es estar en pareja para sentirnos plenos. Este mito se desmonta, ya que existen personas que escogen libremente la opción de estar solas y desarrollan completamente su proyecto vital.

El crecimiento personal llega por muchos caminos. El autoconocimiento es clave para elegir el tuyo.

“Por amor se hacen locuras”

Según Disney, si de verdad quieres a alguien debes hacer todo lo posible para complacerle llegando, incluso, a no reparar en tus principios.  Es importante respetarte, aceptarte tal y como eres y tener presente que lo primero eres tú.

“Algún día seré parte de tu mundo” Esta frase es de La Sirenita que cede su voz, su forma de vida, su familia, y su maravillosa cola para lanzarse a los brazos de un perfecto desconocido.

El amor no se demuestra haciendo locuras, sino a través de la comunicación, el afecto, el respeto y la confianza mutua. Y por supuesto, creando proyectos e intereses comunes (aunque alguna pequeña locura positiva para todos no es ningún problema).

“Los roles activos, determinantes e importantes los tienen los hombres”

En la película de Mulán se reflejan los valores de una familia tradicional, donde el hombre es el héroe y la mujer está siempre en un segundo plano, cuidando del hogar.

Mulán refleja el claro ejemplo de no encajar con los parámetros fijados en esa sociedad descrita por Disney. Se muestran varias ocasiones que plasman la dificultad que supone ser mujer en un mundo de hombres, donde muchos no escuchan e incluso llegan a decirle que “Contenga la lengua en presencia de un hombre” o que “Nunca valdrá nada aquí porque es una mujer”.

A pesar de todo, Mulán es una heroína, rompe con todos los cánones y estereotipos y salva a China, demostrando que no es menos por ser mujer, sino que es adulta, fuerte y valiente igual que cualquier hombre.

“Y vivieron felices para siempre…”

El amor verdadero es eterno y sin complicaciones. Este tipo de mensajes está lejos de la realidad. Las relaciones no son perfectas, y ¡menos mal! Cuando conoces a alguien no tienes la certeza de asegurar que vuestra relación de pareja será eterna porque en un futuro las circunstancias pueden cambiar.

Este mito se desmonta en el momento en el que sabes perfectamente que la vida, muchas veces, sin quererlo, trae momentos que no esperabas y tienes que afrontarlos. Nuestra vida es como un río con aguas que cambian día a día.

Disney psicología

 

El nuevo Disney

¿Qué grado de cóctel de moralidad, estereotipos y chispas de magia tuvo Disney en ti?

Hoy en día, Disney no es más que un reflejo de la sociedad y, como tal, sus historias han ido cambiando poco a poco para adaptarse a los nuevos tiempos. Y aunque todavía tenemos mucho camino por recorrer, el mensaje de Disney ha evolucionado ¡y mucho! Las princesas pueden solucionar sus problemas de forma independiente, conseguir la felicidad sin necesidad de estar en pareja, superar sus miedos y crear vínculos sanos y constructivos.

Los príncipes de Disney también se han reinventado, hacia una masculinidad más positiva y proclive a los sentimientos y vulnerabilidad humana, lo que les ha hecho conectar mucho más con los valores sociales del mundo actual.

Como psicóloga en Valencia, me gustaría añadir una pequeña reflexión para acabar el post: Tú eres tu propio Disney y puedes conseguir que en la película de tu vida exista la magia en tus relaciones.