El amor es un sentimiento tan bonito que merece celebrarse todos los días, ¿no crees?
Qué más da si es 15 de julio o 14 de febrero. Cualquier momento es especial. Las relaciones se construyen y desarrollan a través de los pequeños gestos que llevamos a cabo es nuestra vida cotidiana. Así que cada ocasión, por rutinaria que te parezca, es una buena oportunidad para celebrar y demostrar lo que sientes.
El amor es como una planta: hay que cuidarlo todos los días
El amor hay que cultivarlo, cuidarlo y trabajarlo a diario para que crezca sano y fuerte. Respeto, complicidad, cercanía y buena comunicación son algunos de los componentes necesarios para construir relaciones amorosas bonitas y gratificantes. El amor se refleja en el cariño, la confianza y la amistad que le transmites a tu pareja.
El amor no se planea. Surge casi sin pensar. Llega un día en el que conoces a alguien, te sientes a gusto, te hace reír, os complementáis, vas cogiendo confianza y te apetece contarle tus secretos y también compartir tus preocupaciones. Si las relaciones empiezan así, si tú comienzas a sentir todas esta cosas, ¿por qué no trabajarlo el resto de tu vida? Al fin y al cabo, las personas luchamos para lograr lo que queremos, por lo que es importante destacar que el ámbito emocional también requiere de esfuerzo y constancia para florecer.
Las relaciones evolucionan
Los sentimientos no se quedan en un mismo punto toda la vida. Las personas crecemos y evolucionamos, y con nosotros lo hacen también nuestras relaciones con los demás. Lo que sucede es que, muchas veces, esa evolución se transforma en deterioro porque no cuidamos bien de esos vínculos y entonces aparecen los desencuentros. Dejamos de mostrar el mismo interés que al principio y terminamos por perder la ilusión.
Me gustaría resaltar que las relaciones de pareja avanzan en el tiempo. No podemos pretender estar siempre en la misma fase. ¡Y menos mal! Sería súper aburrido y nos sentiríamos bastante estancados. Marcar nuevos retos u objetivos permite reforzar el vínculo y fortalecer la relación. Descubrir y disfrutar de tu pareja en cada etapa que viváis juntos puede ser una aventura apasionante.
La importancia de una relación sana
¿Es importante el día de San Valentín para ti? Todas las respuestas son correctas. Hay parejas que festejan el 14 de febrero con una cena romántica, un detalle o algún plan más especial que otros días. Y también hay otras que deciden no hacer nada diferente. Tanto si celebras San Valentín como si no, recuerda que lo primordial es mantener una relación sana los 365 días del año basada en respeto mutuo, tiempo de calidad y buena comunicación.
Si crees que alguno de estos pilares falla en tu relación, ponte en manos de profesionales. A veces, cuidar y ser constante a nivel emocional no es tarea fácil. En momentos así la Psicología puede ser tu mayor aliada. Comenzar un proceso de terapia de pareja te ayudará a superar el obstáculo, así como a entender y gestionar ciertas circunstancias de tu vida amorosa.
La magia de la pareja
La vida en pareja, cuando se trata de dos personas que se complementan desde el respeto y la honestidad, supone una gran fuente de bienestar. Siempre y cuando la persona que tengamos al lado sea la correcta, por supuesto. Desgraciadamente, esto no siempre es así y hay veces que sin darnos cuenta nos vemos inmersos en una relación tóxica. En estos casos, mi consejo como psicóloga es cortar por lo sano para alcanzar tu propio bienestar.
Una relación sentimental sincera se define en apoyo, comprensión, diversión, empatía y un largo etcétera. Estos (y muchos otros) son los valores que nos brinda nuestra pareja. Ahora bien, desarrollar y mantener estas virtudes en el tiempo requiere esfuerzo, perseverancia y mucha inteligencia emocional. El amor es elección, no necesidad.
¿Cómo ves a tu pareja? La realidad que percibes de tu vida en pareja depende de los ojos con los que miras tu relación. Trabaja e involúcrate en todo lo que te atrae de tu pareja y dale el valor que se merece. Trata de no acomodarte y no des nada por sabido. Al contrario. Aprovecha cada ocasión para expresar lo que sientes y para vivir con ilusión el tiempo que compartes con tu pareja. Presta atención a los detalles e intenta que la chispa os acompañe en el camino de una forma u otra. Busca la sorpresa, el asombro, la ilusión y ten presente el increíble poder del sentido del humor. Yo, sin duda, creo en el amor a primera risa.
Admira a tu pareja
Cuando admiras a tu pareja le ofreces un lugar especial para ti. Y todos queremos sentirnos únicos en nuestra relación. La admiración es un ingrediente esencial en un vínculo amoroso fuerte y satisfactorio. ¡A tener muy en cuenta! No es lo mismo admirar que idealizar. Admirar significa destacar y valorar las cualidades de tu pareja, mientras que idealizar supone considerarla un modelo de perfección, lo cual no resulta sano ni tampoco es objetivo.
No te olvides: el amor se cultiva día a día a través de detalles, hechos y demostraciones. Cuídate tú para poder cuidar a tu pareja. Al igual que cuidamos nuestro puesto de trabajo y nos esforzamos por conservarlo y ascender, lo mismo debemos hacer con nosotros mismos y también con nuestra pareja para progresar en la dirección que deseamos.
¡Es amor es maravilloso! Celebra San Valentín todos los días del año que quieras. Demuestra a diario lo que sientes y haz que cada instante sea especial.
Y tú, ¿eres de los que celebra San Valentín? Cuéntamelo en comentarios 🙂